Mar, brasas, aceite de oliva, pan crujiente y ritmo andaluz. Una guía para comer sin fallar en Málaga: desde tabernas con historia hasta cocina creativa junto al mar.
Málaga es de esas ciudades que se entienden comiendo. Aquí el tiempo va despacio, las mesas se llenan de platos para compartir y la conversación es parte del menú. El mar marca el ritmo, el aceite de oliva la memoria y los espetos la identidad. No hace falta correr para descubrirla: basta con sentarse, pedir algo fresco y dejar que la ciudad haga el resto.
Sencillo, local, marinero. Los imprescindibles de toda visita:
Mercado de Atarazanas
Producto fresco, bares de mercado, ambiente auténtico. Perfecto para empezar el día entre frutas, mariscos y bocados recién hechos.
El Tintero (El Palo)
El ritual malagueño en su versión más viva: los camareros cantan los platos, tú eliges al vuelo. Pescaíto, mariscos y mucha alegría marinera.
Casa Aranda
Churros desde 1932. Ideal para desayuno antes de pasear por el centro.
El Mediterráneo está en cada plato, pero nadie lo cuenta como los chiringuitos.
Pedregalejo y El Palo
Barrio marinero, mesa en la arena, brasas encendidas todo el día. Espetos de sardinas, calamares, boquerones y ensaladas frescas.
Uno de esos planes que te reconcilian con el mundo.
Cocina contemporánea sin perder raíz.
José Carlos García (Muelle Uno)
Alta cocina frente al mar. Producto local, técnica y emoción. Un homenaje al Mediterráneo.
Blossom
Junto a la Catedral. Cocina abierta, estética limpia, platos frescos y creativos. Perfecto para una cena especial sin formalidades.
Crédito: @restauranteblossom
Sencillo, ruidoso, delicioso. Como debe ser.
Kraken
Tacos, brasas, guiños latinos y mediterráneos. Ideal en grupo.
Vino Mío
Frente al Cervantes. Tapas, vinos locales y flamenco nocturno. Tradición con alma cultural.
Porque el desayuno en Málaga también importa.
Julia Bakery
Café de especialidad, tartas caseras, brunch luminoso.
Café Central
Donde nació la forma malagueña de pedir café. Ritual y encanto en pleno centro.
El tapeo es itinerante: una tapa en cada sitio
El pescado del día nunca falla
El vino dulce, aunque sea un sorbo, hay que probarlo
Sin prisa: aquí se come despacio
Mejor reservar en fines de semana y verano
Una buena mesa se disfruta mejor si vuelves caminando a casa. Para vivir Málaga con calma y comodidad:
Feelathome Atarazanas Apartments — junto al mercado y el centro histórico
Feelathome Mártires Apartments — plazas pequeñas y vida local
Feelathome Merced Apartments — cultura, arte y tapas a un paso
Feelathome Conde Apartments — amplios y elegantes, perfectos para familias
Cocina propia, luz mediterránea, diseño sencillo y cálido. Lo necesario para sentirte en casa después de un día sabroso.
Reserva tu estancia y vive Málaga a tu ritmo: despacio, delicioso y cerca de todo.
¿Qué comer en Málaga?
Espetos, pescaíto frito, berenjenas con miel, ajoblanco, ensalada malagueña.
¿Dónde encontrar buenos chiringuitos?
Pedregalejo y El Palo: mar, brasas y ambiente local.
¿Una experiencia gastronómica especial?
Restaurante José Carlos García en Muelle Uno.